Puedo ver su expresión casi sin mirarla a los ojos. Enfadada con nada y con todo, con gesto de inevitabilidad, pero con ganas de que todo cambie, mirando al infinito más finito que existe.
El otro día me di cuenta que mi guerra iba por la mitad, y quizás decir mitad sea muy generoso. Que no tenía nada y lo tenía todo. El otro día quité la vista de la cima de la montaña y miré el abismo, ví todo lo que había debajo, por todo lo que había pasado. Sentí por unas horas el dolor, la tristeza y la impotencia. Sentí la decepción, esa decepción que durante tantos años desayunaba y cenaba. Esa negatividad de la que me alimentaba.
muchas breves tonterías. Autor: raven
Mis palabras son tuyas :)
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