Hoy he viajado al pasado, a mis 16 años.
He estudiado en ese cuarto que me ha visto crecer y agobiarme con todos los examenes que parecían imposibles, he comido en la cocina con mis padres en el mismo lugar que lo hacía cuando aun me tenían que dar de comer, he tocado el piano con el que descubrí el placer de tocar música...en definitiva he viajado al pasado.
Quedé en el lugar de siempre,la plaza,con los amigos de siempre, con esos con los que grabé mil cortos, salí a patinar a mil sitios y descubrí quien era, quien quería ser y lo que esperaba de la vida, aquellos amigos con los que descubrí lo que era sentirse parte de algo más grande que tu, amigos con los que reí hasta llorar y con los que luché por cosas imposibles.Amigos con los que vi el skate mucho más de lo que se cree que es.
En definitiva mi mundo durante mi adolescencia.
Pero el tiempo pasa, el mundo cambia y yo con él.Las personas no son las mismas, los lugares no se ven iguales, las reacciones y relaciones no son las mismas.Me siento extraña en mi propia casa, llegó aqui y espero que todo se haya quedado congelado, pero no es así.
Han crecido y todo es distinto, ya no vamos a patinar a la plaza mientras comemos patatas en el banco, ya no se juegan "skates" mientras el resto hacemos de jurado, ya no hay momentos de sentarnos a contar las historias y la hora de los chistes...todo eso ha quedado tan atrás.
Tan atrás como esa persona que era uno de los puntales de tu vida en esa época, ahora lo ves, desde lejos y recuerdas mil y un momentos a su lado, mil y una historias vividas en conjunto.Lo ves pero ya no está a tu lado, tampoco importa, simplemente te hace ser consciente del paso del tiempo, del cambio del momento.Hablas con ella esperando recordar el pasado en sus ojos y sus palabras, te acercas a tus amigos queriendo recordar cada momento que pasaste con ellos, paseas por los mismos lugares esperando el cambio del tiempo, la vuelta a lo conocido, pero ese cambio no llegará, no tiene que hacerlo, no debe de hacerlo.
Ahora solo toca seguir caminando y mirando hacia delante sin dejar de mirar alrededor, porque dentro de unos años escribiré sobre este momento sabiendo que es el pasado y no volverá.
Esta entrada va dedicada a esa chica de 16 años, que sabiendo que su momento era único lo vivió al 100% y ahora puede recordarlo con una sonrisa en los labios y lágrimas de nostalgia en los ojos, también quiero avisarla de que sea fuerte, todo lo que pueda, lo necesitará para lo que viene.
vive tu momento.
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