Lucía, todos conocemos una...
Tiene ese pelo de ensueño que te hace querer enredarte en el, tiene esa mirada de fuego donde te puedes perder, un cuerpo que libera todas las hormonas de tu cuerpo a la vez, tiene esos labios que te hacen desear darle tu sangre para ser el rojo que los viste cada noche, y ella lo sabe.
Lucía es esa chica que llegó un día al colegio mientras todo el mundo se metía con otra chica, todo lo opuesto a ella, la miro y sonrío, esa sonrisa de condescendecia, "te protegeré", lucía tiene sus pequeños juguetes no eres más que uno de ellos.
Le encanta entrar en un lugar y hacer que todo el mundo la mire, le encanta arrasar y dejar un rastro de fuego y sangre cuando pasa. Ama que la amen hasta la muerte, ama que los chicos mueran por tener cerca su olor. La mayoría del tiempo pasa, ella es tan importante que no mereces su atención. Ella piensa que solo con una mirada hará caer tu mundo, por eso piensa que hace "buenas obras" no haciendote caso, te deja pasar.
El problema es su protegida, esa pequeña niña que creció a su sombra, creyendose todas las historias que lucía le contaba cada noche, historias de hombres que caían a sus pasos, historias de mujeres que nunca podían ni mirarla sin odiarla por su belleza, como todas las leyendas de mujeres que aman hasta matar y hombres que morían desangrados con el corazón en la mano eran ciertas. Lucía sonreía y miraba aquellos ojos inocentes, sabiendo que ella era su mayor divertimento.
Y cuando aquella chica se enamoraba, lucía siempre llegaba y hacía lo que ella mejor sabe hacer. quemar.
amar.desangrar.
Lucía solo valora a una mujer, Marilyn, que es todo lo que ella quiere ser , no a Norma jean, a ella la desprecia terriblemente, ella era débil, era pequeña, era inútil, marilyn nunca se habría suicidado.
Ella es egocéntrica, megalomana, egoísta, caprichosa, inmadura, mentirosa..
Lo más terrible de ella son sus palabras, es una mujer oscura por lo que es capaz de imaginar las más terribles historias, lo daños más profundos que alguien pueda hacerte, los más enrevesados engaños y las palabras más falsas. Ahí radica su fortaleza, siempre irá un paso por delante de sus peores enemigos, siempre será capaz de pensar la más terrible de las maneras de hacer daño y asumirá que las harán. La mejor defensa es un buen ataque, y ella en el ataque es perfecta.
Había dejado de interesarle muchas cosas, se aburría de que no hubiera juego, le encanta jugar a la guerra. Había decido quitarse un poco de enmedio porque no había juguetes a su alrededor. Pero en cuanto olió el dolor, el engaño, la traición, volvíó corriendo para jugar una batalla que sabía que podía ganar, se llevará a quién se llevará por delante, incluido ese juguete que se orgullecía de "proteger".
Ahora ha decido quedarse y preparar la próxima batalla, porque está segura de que llegará, y anda gritando a los 4 vientos lo planes de los demás, anda preparando sus peores armas, porque siempre piensa que lo peor aún está por llegar...
lucía es tu demonio, aunque se conoce más como súcubo
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