Y como pasa rápido y sin avisar
busquemos el momento en el que grabar una sonrisa eterna
luchemos por la risa
pasemos la vida creando alegrías.

se me había un poco de las manos

pero nada,nada..

vuelvo a tenerlo controlado.

Es como teñirse sin cambiar el pelo.

Y yo creia que sabía lo que el caos era,
y pensaba que las sonrisas no salían solas.
y yo creia que el azul de tus ojos era hielo.
y tan equivocada estaba.
no es azul de hielo, no es un mar frio e inmenso.
es el color del cielo cuando amanece y te acompaña paseando tras una noche en vela.
es el color de los rios que bajan las montañas
cuando caminas bajo el sol.
es el azul de venus.
es el azul de las luces de la ciudad que te mantienen despierta hasta el amanecer.
es el azul infinito de tu mirada atravesandome.

Un pequeño momento de perdida,
dónde nos acompañamos
en un viaje por una montaña rusa.

Si la tristeza de mis ojos no es más que un reflejo de la ausencia de no tenerte, por querer tenerte, es una linda tristeza, como el azul de tus ojos.

the man who sold the world

¿Alguien recuerda cómo respirar?

ese lugar

ese lugar
sigo buscando
ese lugar
donde no se necesiten las palabras
donde las palabras anudadas y
enredadas en la garganta
silenciadas
a golpe de besos

libro: poker de reinas. 4 autoras.

te dejo que ardas

intento, intento
y sigo intetando
mas aún no puedo
conseguirlo...
me consumo, me consumo
más aún no acabo de terminarme
Qué se puede hacer...
solo seguir.

 

 

"Escupí sangre", de Abel Isaac Contreras López.

vuelvo a leerme esté libro, vuelvo a identificarme en los versos.

Quiero quedarme siendo las cenizas.

un día como el resto

Ver arder el suelo

mientras quemas el cielo.

becquer

Aunque no me veas.
aunque no me leas.
aunque no te vea.
aunque no te lea
aunque no me escuches
aunque no te oiga.

Hola, idea,recuerdo,pensamiento..
y ya no me siento tan "sola".

por una mirada, un mundo.

avientame

No se me va a ir la vida, en estar triste.
Avientame
porqué seré la tormenta que pase.
porque tronará mi voz en tu cabeza.
porque no temeré a las gotas, ni de la lluvía ácida.
avientame hasta donde quieras y luego ven a ver como revivo.